Fogueado en la Revolución,el General Martin Lopez ostentaba una brillante hoja de servicios tras participar en todas y cada una de las batallas de la División del Norte,incluso despues de la disolución de esta acompaño a Villa en la guerra de guerrillas y el ataque a Columbus.
Martin Lopez era temerario en la lucha y terrible en la persecución del enemigo,tambien era un hombre noble y de gran corazón,nunca recurrió a la mezquindad de la represalia o la venganza por asuntos personales,ganandose por esto,al igual que sus hermanos el cariño paternal que Francisco Villa y Doña Luz Corral siempre le profesaron.
El pueblo,que nunca se equivoca y al que trascendian las virtudes del revolucionario tambien le mostraba su cariño y su nombre era pronunciado de boca en boca con respeto y admiración,a ellos llegaban tambien los relatos y la fama de sus hazañas y el derroche de su valor en las filas de la División del Norte.
La ultima batalla de Martin Lopez fue en La Labor,Durango luchando contra las fuerzas carrancistas al mando de Irineo Villarreal y Pablo Quiroga,en tan sangrienta refriega resultó herido Lopez en el estomago,Villa mando traer al Dr Francisco Morales de Canatlán para atender a su querido Martin,pero debido a la falta de atención médica inmediata entro en un ataque de peritonitis del cual le fue imposible al galeno arrancar a Martin,que estoico habia recibido 23 heridas en combate sin poderse escapar con vida de esta última.
El General Martin Lopez Aguirre tenia 23 años al momento de su muerte en Septiembre de 1919,y pese a su corta edad habia llegado a ser el brazo derecho de Francisco Villa.
Martin yace uniformado,envuelto en un ataúd de madera entre San Juan del Rio y Canatlán,Durango,sus restos hasta la fecha se encuentran ahi,donde Villa lo sepultó.
Los carrancistas buscaron el cadaver para cerciorarse pero jamas dieron con el,querian asegurarse que estuviera muerto el famoso Martincito,el que al solo oir su nombre mentar sembraba pavor en las filas federales.
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