Era la moneda mas popular de la Revolucion Mexicana, a quien
descubrian con una se le fusilaba de inmediato. Acuñada en plata en 1914 en Cuencamé,
Durango, por ordenes de los generales villistas Calixto Contreras y
Severino Ceniceros(oriundos e hijos prodigos de San Pedro de Ocuila, Cuencamé Durango), la moneda tenía en el reverso la leyenda: “Muera
Huerta”.
Al saber de su existencia, el entonces presidente Victoriano Huerta
enfurecio tanto que ordeno pena de muerte inmediata, sin mayor
averiguacion o juicio, para cualquier persona que la poseyera. Algunas
tropas villistas recibian su pago con estas monedas, pero tenerla se
traducia, sin duda, en lealtad hacia sus generales y a la causa villista.
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